Piedad Bonnett - Los habitados
Una enormidad tal, que esta reseña sólo puede achicarla. Si puedes, no sigas leyendo, simplemente hazte con el libro. Decir que es Premio de Poesía Generación del 27 también, de nuevo, lo achica insoportablemente. Simplemente, hazte con él. Si, aún así, decides leer esta trepanación, ojalá siga para acercártelo. Una casa, una estancia, un hogar, son definidos por su interior, por quienes y cómo lo habitan. Sus voces, quehaceres, ruiditos, miedos, dudas y gritos lo llenan y arrollan. También sus deseos. Las personas internadas, desposeídas de un lugar debido a las voces, quehaceres, ruiditos, miedos, dudas y gritos que perciben de su interior, vigiladas por "fuera" por lo que llevan "dentro", habitadas, son el chivo expiatorio de nuestra neurosis colectiva: obsesionados con delirios de éxito sin vida, organizamos nuestro día a día como esa gigantesca rueda para hamster, o cinta para correr en el gimnasio de al lado, en el looping excitación-frustración-excitación,